@ARTIST: Les Luthiers Transcripción: Arturo Garcia Martin @SONG: Cantata del adelantado Don Rodrigo Diaz de Carreras... [INTRODUCCIÓN] Mastropiero era un apasionado de la investigación histórica. Se pasaba largas horas en la biblioteca de la opulenta marquesa de Quintanilla, cuyos volúmenes le apasionaban. Allí supo Mastropiero, precisamente allí, en la biblioteca, de la existencia de un enigmático personaje del siglo XV, el adelantado don Rodrigo Díaz de Carreras, hijo de Juana Díaz y Domingo de Carreras. Al principio de su investigación, Mastropiero supuso que Don Rodrigo pertenecía a la misma familia Díaz que las célebres cortesanas Angustias y Dolores Díaz. Pero luego, cotejando ciertas fechas, comprobó que Angustias y Dolores no provenían de esos Díaz. Mastropiero estaba por abandonar la investigación cuando encontró en la biblioteca de la marquesa el viejo manuscrito de un anónimo poema épico redactado sobre la base del diario de viaje del adelantado don Rodrigo Díaz de Carreras. Según este poema, don Rodrigo habría arribado a las costas del Río de la Plata en 1491. O sea, un año antes del descubrimiento oficial de América. Este hecho por fin explicaba su título de "Adelantado". El poema describía además su heróico periplo hacia el norte del nuevo continente, a lo largo de muchos años, culminando su gloriosa gesta en la isla de Puerto Rico. Impresionado por el hallazgo del poema, Mastropiero lo usó como texto para una de sus obras más célebres con las que Les Luthiers finalizan su recital de esta noche... "Cantata del Adelantado don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de Yndias, de los singulares acontecimientos en los que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió" La obra se inicia con el arribo de don Rodrigo a lo que luego se llamaría el Río de la Plata. [CANCIÓN] "Culmina Rodrigo dura travesía. Se acerca a la costa su fiel carabela después de seis meses de brava porfía. Desciende orgulloso y con galanura, ya clava su espada en la tierra soñada, la tierra del oro y de la aventura." - Llegados a tierra firme, con nativos pronto dimos... - ¡Nos descubrieron, por fin nos descubrieron! - Y en convite conocimos sus tolderías. - ¡Pasen y vean que lindas tolderías! - Al conocer sus tesoros despertó mi idea fija y al final cambiamos oro por baratijas. (Oro por baratijas... ¡qué abuso, qué trueque tan desigual! Después del canje, don Rodrigo guardo en un enorme cofre lo que había obtenido, ¡montañas... de baratijas!) - ¡Tramposos, aprovechadores! ¡Devolved el oro! - ¡Mira, mira! - ¡Rescatemos nuestro oro, mis valientes, con coraje, con la espada... con los dientes! ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo! (¡Firme ante el enemigo...! ¡Firme, con valor, firme don Rodrigo! Y don Rodrigo firmó la rendición) (Echa a andar don Rodrigo tras mejor estrella, leguas y más leguas hacia el rumbo norte. Les sigues sus huestes en la heróica huella a través de montes, de valles, de sierras... Más, destino esquivo, encuentra nativos que al cantar auguran sus sones de guerra.) - Somos "comechingones" muy renombrados. Joyas, collares, mantas, vendemos en el mercado. Y a los que no nos compran nos los comemos asados. - ¡No conseguiréis asustarme tras tan larga travesía! He venido a conquistarles y a vender artesanía. Mi honra está en juego y de aquí... ¡no me muevo! (uh ju jua ja) ¡Sí me muevo! (Y huye don Rodrigo otra vez al norte. Triste, sin su tropa, huye en solitario. Descarga del hombro su pesado cofre y, haciendo un alto, anotó en su diario...:) - Ayer dimos con un grupo de nativos y fuimos atacados... con todo éxito. He debido proseguir sólo esta marcha ya que los indios decidieron quedarse a comer con los soldados... Digo... "a" los soldados. (Y en varias jornadas de marcha muy dura llega a una meseta de increíble altura) - Llegué a tierras altiplanas, arrastrando con porfía mi cofre de artesanías, magra fortuna. Allí encontré indios buenos que, al ver mi traza ruinosa, me cantaron una hermosa canción de cuna. - Duérmase, don Rodrigo, duérmase. Cierre sus ojitos, no los deje abiertos. Que si no se duerme se va a quedar despierto. ¡Duérmase, duérmase, duerma Don Rodrigo! ¡Duérmase, duérmase, duérmase! ¡Duérmase, duérmase, de una vez! (Diez horas duró este... arrullo cuneño. Rodrigo agotado por tal cortesía, prosigue su viaje en busca del sueño... del sueño de gloria... [disculpe] ...Del sueño de gloria que alienta sus días. Descubrir poblados, conquistar reinados y vender, si puede, las artesanías) - Con mis fuerzas casi extintas, a vasto imperio llegué. Puse pie en tierra de Incas, osea, hice hincapié. (Y llega Rodrigo en dia de fiesta. Bengalas, pendones, banderas y cintas. Y una muchedumbre que, hasta pavor daba, que colma el camino real de los incas que los nativos llamaban "Avenida de los de... acá") - Y vide pompa y boato como no vi en cortes nuestras. Sacerdotes, oficiantes, nobles, jefes, consejeros... y vide tres mil guerreros que de poder daban muestras, esclavos y servidores... y como diez mil extras. - Somos los incas. Somos los incas, un pueblo incansable. Nuestras riquezas son incalculables. Abominamos de incautos e incapaces, pero nuestras canciones son todas incantables. (La gala imponente del fasto aborigen recuerda a Rodrigo su sino glorioso, el noble designio que al viaje dio origen y, encarando al inca anuncia gozoso...:) - ¡Artesanía, vasijas de barro! ¡ponchos, mate, boleadoras! ¡to´a mitad de precio, debería usted com...! (Rodrigo es prendido por doce nativos, mas lucha, se zafa y proclama altivo...:) - ¡Deteneos, ignorantes, atrasados! ¡Desde hoy quedais todos conquistados! ¡Mi honra está en juego... ... y de aquí no me muevo! (Quinientas leguas al norte, Rodrigo un tanto agitado, triste nota que los incas del cofre se han incautado. El cofre, que fue en la huída olvidado... desduidado... digamos que fue en verdad tontamente abandonado) - ¡Hombre habráse visto tamañan insolencia, tamaña desverguenza! (Rodrigo vehemente injuria a los incas pues le han privado de sus propiedades...) - No hablo de los incas, me refiero a algunos que gozan contando mis intimidades, y encima me insulta (¡Pues no, Yo no he sido!) - Sí, sí, Yo le he oido, usted dijo "tonto" (Dije "tontamente") - Bueno, parecido (¡Parecido no es lo mismo, caballero!) - ¡Es que usted está diciendo falsedades! (¡Usted exagera!) - ¡Reclamo mis fueros! (Me atengo a la historia...) - ¡Mentiras! (¡Verdades! Y Yo no discuto con aventureros...) - ¡y Yo no discuto con "aficionades"! (Dirá usted "aficionados") - La rima es lo que me inspira. Yo he dicho "aficionades" en lugar de "aficionados" porque usted dijo "verdades". (¿¡Con que Yo dije "verdades"!? ¡Luego usted dijo mentiras!) - ¡Terco y duro como una pared! (¿Y eso con que rima?) - ¡Con usted, hombre, con usted! - ¡Haya paz, haya paz! ¡Don rodrigo, delator, que la calma no se pierda! Que si seguis discutiendo os vais a ir a la m... - ¡Haya paz! (Quinientas leguas al norte, prosigo, en un bosque encuentra nativos Rodrigo que bailan y cantan con dulces sonidos) - Conozca nuestra "Cumbia" que es baile nacional. Visite usted Colombia y su ciudad capital, Bogotá. - ¡Colombia, Colombia, Colón! ¿Es que ya ha pasado por aquí don Cristobal? Pues nada, de hoy en adelante este país se llamará "Rodrigombia". Decidme, nativos, ¿dó están los tesoros, dó están las minas de plata y de oro? - No tenemos. - ¿Teneis por aquí piedrecillas brillantes? ¿zafiros rubíes, topacios, diamantes? - No, no, no. - ¿Estaño, antimonio, cobre o manganeso? - ¡Nada de eso! - ¿Carbón, piedra pómez? - ¡Nones! - ¿Botellas vacías? - No. - ¿Ropa usada? - No. - ¿¡Pero es que no teneis nada!? - ¡Tenemos un buen café! Aromático y sabroso. ¡Café de Rodrigombia! - Imagínate tú que Yo... (Al ver don Rodrigo que nada consigue con rumbo nordeste su viaje prosigue.) - Al llegar cerca del mar rogué que no se extinguieran mis fuerzas que entonces eran por demás flacas. Me inspiré tomando el nombre de los indios del lugar y en aquel hermoso lugar fundé... ¡Caracas! ... Fundé Caracas, y acerté a fundarla en tan hermoso valle... (Fundó Caracas, dice.) - ... ¡en tan hermoso valle...! ¡Acerté a fundarla...! (¡"Acertó a fundarla"! Y tanto acertó que la fundó en pleno centro de Caracas, que ya estaba fundada... ¡y él no lo vio!) - Y, bueno, hombre, con el apuro... (Los guardias, perplejos, y algunos paseantes, intentan prenderlo y en cárcel ponerlo. Rodrigo protesta, ¡fiero desafiante!) - ¡Mi honra está en juego... ...y de aquí no me muevo! - Por ante este tribunal se condena a don Rodrigo Díaz de Carreras a la pena de destierro en la isla de Puerto Rico por los delitos de: * portación de armas, y * fundación ilícita. ¡Archívese...! ¡No! ¡Bien! ¡A él! - Estando el barco al llegar a donde cumplir mi pena, de esclavos oigo un cantar que a negro destino suena. - ¡Samanga ´nenge ni mon ...! [... sigue...] ¡...mangasengela, achicoria! ... ¡Una, una, una catal. Aya mete, ayaé... achicoria! ... ... ¡Achicoria! Allá Yo, acá tú. Allá tú, acá Yo. Allá Yo y tú, acá achicoria. ¡Zapata, la casa, la para caté! ¡Zapata, la casa, la para cató! ¡Achicoria! ¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay! ¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay! Acá toco Yo. Acá toco Yo. Acá toco Yo. Acá tocaba Yo. (Sí, me parece que sí) - Mas, mi bien llegué a tierra firme fui de pronto conmovido por los ojos renegridos de una morena. Y revivieron mis sueños de viejo conquistador sed de guerra del amor que el alma llena. ¡Ya vendrá otra gente a conquistar las Yndias! ¡Yo me quedo aquí a conquistar... mi negra! - No hay en la vida nada... - ...como mi negra (a ver, a ver) - Nada, nadita nana - ...como mi negra. - No hay en la vida nada... - ...como mi negra. - Nada, nadita nana - ...como mi negra. (¡A ver ese piano...!) [...Música...] - ¡Sabor, chicos, sabor! - ¡Sabor, chicos, sabor chicos! - ¡Lleva, lleva, caballero! - ¡Lleva, lleva, caballo, caballero! - Que chico, fregón - ¡A cantar, a cantar! - Sí, moreno. - ¡A bailar, a bailar! - Sí, papacito. - ¡A gozar, a gozar! - ¡Azuquita! - ¡¡Achicoria!! - Hoy la brisa está tan suave... - ...como mi negra - ...que los juncos se bambolean. - ...como mi negra. - Y la música es tan bonita... - ...como mi negra. - ...que es tocada por todo el mundo... - ...como mi ne... - No hay en la vida nada... - ...como mi negra (a ver, a ver) - Nada, nadita nana - ...como mi negra. - Y aquí se acaba la historia de don Rogrigo ¡y el chow, chico! - se acaba, se acaba, se acaba, se acaba, se acaba, se acaba, se acaba, se acaba... - ¡Se ha acabao! (¡Se acabó!) @SONG: Cartas de Color Yo nací en el África, por eso mi piel es negra. Mi nombre es Oblongo, que en dialecto suajili quiere decir más largo que ancho. Conozco cada árbol de esta selva, cada sendero de mi aldea, cada historia de su gente. ¡Cada historia...! ¿Dónde estará ahora mi sobrino, Yogurtu... Yogurtu Ngé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de rinocerontes? Yogurtu Ngé era el jóven más apuesto y más hermoso de la tribu. Su piel era tan oscura que en la aldea le decían el "negro". Su voz, su voz tenía la sonoridad del rugido del leon, la calidez del ronquido de la pantera, la grave aspereza del bramar del bisonte. ¡Cantando era un animal! ¿Dónde estará ahora mi sobrino Yogurtu Ngé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de rinocerontes? Tal vez Yogurtu heredó el ominoso destino de su abuelo, el célebre curandero Obtuso Ngé. Célebre curandero de quien Yo aprendí las artes de la hechicería y al que acudían mujeres de toda el África para que las embelleciera agrandándoles el cráneo. Les hablaba, les hablaba... ¡les hablaba! Así les quedaba la cabeza. Tal vez Yogurtu heredó el turbulento destino de su tía, mi hermana, Nganga Ngé. ¡Qué hermosa era Nganga! Cuando ella bailaba la danza de las cosechas aullaban los negros. Muchos amaron a Nganga. En los caobos que hay a la orilla del arrollo aún pueden verse los corazones tallados y sus inscripciones: "Nganga y Kalulu", "Nganga y Menge", "Nganga y Sir Archibald Bradley", "Nganga y la tribu Obembe"... y, bueno, eran pigmeos. Todavía hoy, cada vez que una hermosa doncella enamora a todos los varones de la tribu, los ancianos sabios sentencian: "¡Es una verdadera Nganga!" ¿Dónde estará ahora mi sobrino, Yogurtu Ngé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de rinocerontes? ¡Si pudiera encontrarlo! ¡Si de algo me sirviera la infalible agudeza de mis sentidos! Como aquella noche... Lo recuerdo perfectamente. Yo me encontraba a cien pasos de la choza del jefe Afogutu. En medio de la oscuridad de la noche, mis ojos distinguieron una forma humana entrando furtivamente en la choza del jefe... ¡eso es vista! Comencé a acercarme. Mis oidos percibieron el cuchicheo de dos voces... ¡y jadeos!. Jadeos casi imperceptibles que provenían de la choza del jefe... ¡eso es oido! Recordé que el jefe Afogutu se había ido de cacería por una semana dejando sola a su mujer en la choza. Y sospeché algo raro... ¡eso es olfato! Llegué hasta la puerta misma de la choza. En la oscuridad palpé un escudo de guerrero y una lanza apoyados contar el muro, y mis dedos reconocieron que ese escudo y esa lanza no eran del jefe Afogutu... ¡eran de mi sobrino Yogurtu... Ngé! Entonces me alejé en silencio tratando de no incomodarlos. ¡Eso es tacto! ¿Dónde estará ahora mi sobrino Yogurtu Ngé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea, cuando el jefe Afogutu volvió de su cacería dos dias antes de lo previsto por culpa de la escasez de rinocerontes? [CANCIÓN] ¡Carta de Yogurtu! - Querido tio Oblongo. Después de mucho deambuilar, estoy por fin aquí, en los Estados Unidos. Al llegar, mis primeras impresiones fueron digitales... me las tomaron con tinta blanca. Te diré que no es cierto que todos los negros son maltratados en este pais... algunos negros son maltratados en otro país. De cualquier manera estoy empeñado en triunfar como músico. A propósito, querido tío, ¿no me enseñarías algunas palabras mágicas para lograr el éxito y el aplauso? Un beso, Yogurtu Ngé. - Querido sobrino, Yogurtu Ngé. xXX xXX xXXx. Dos puntos XX. Te envío estos sonidos xXXXx esperando te encuentres bien XxxXxxx. (Bien con b larga .. XX) Punto y aparte X. Para triunfar xxxXXxXxX te recomiendo que uses las palabras mágicas xxXXxxXx con las que se obtiene el éxito y el aplauso inmediato XxXxXxxxx. Debes decir xxXX: "Singi nctumi" (¡Bravo, bravo maestro, bravísimo, bravo!) (No, no, hay una confusión. Las pálabras mágicas son nada más que para transmitírselas a Yogurtu... [¡Aaahhh, sí!] "Singi Uctumi" [¡Bravo, bravo maestro, bravísimo, bravo!... ¡Aho no!] El bobo de la tribu) "Singi...." xX fi fi fi fi fi, fi fi fi fi fi "... nctumi" XXx eh eh eh eh eh xxxxx Pero... XXXXXxxxxXXxXXxXXxXXxXXXxxXXXxxXXxXXXxxxxx... debes tener mucho cuidado, debes pronunciar las palabras mágicas exactamente tal y como te las he enseñado... XXXx (¡Taquigrafía, eh!) Pues si cambiaras alguna cosa... XXXXX... producirías... xx... efectos diferentes XXXXXXxXX. Por ejemplo, si dijeras... xxXxXxX... ehhh... xxx... "sintu cguimi" (¡Uhhhh!) - Querido tío Oblongo. Gracias por recomendarme tu fórmula mágica. Sigo empeñado en triunfar como músico y conseguí que me tomaran una prueba en el coro de la congregación que dirige el reverendo O´Hara. El reverendo O´Hara tiene muy buena voz y ha enseñado su técnica a todos los integrantes del coro. Oyéndolos se nota que todos ellos cantan como el reverendo. Fui a dar la prueba con muchas esperanzas. Para un caso de emergencia llevaba preparadas las palabras mágicas. Take me home, Where the glories had no end. Take me home, take me home. Were you hear, when I gather told the lambs. Were you here, were you here? Take me home, oh yess, take me home. Take me home, sweet chariot, take me home. I'll be waiting here where right belong For the ... and joys I dreamed so long And sweet chariot, we'll find the Mississipi. Take me home, oh yess, take me home. Take me home, sweet chariot, take me home. Did you ever see the blue sky... yeah, yeah in the middle of the storm? no, no. Did you ever see the ocean... yeah, yeah goin' back, goin' for? no, no. Did you ever see a sinner... yeah, yeah where have gone home? no, no. Babi dubi dubi dubi, no, no. Babi dubi dubi dú, no, no. Babi dubi dubi dubi, no, no. Dubidi dubi dubi dú, no, no. Babi dubi dubi dubi, no, no. Dubidi dubi dubi dú, no, no. Babi dubi dubi dubi, no, no. Dubidi dubi dubi dú, no, no. Babi dubi dubi dubi, yes, yes. Dubidi dubi dubi dú, no, no. Babi dubi dubi dubi, bye, bye. Dubidi dubi dubi dú, bye, bye. Stop! "Singuí... pichín" (¡¡Dijo la fórmula diurística!!) - Después de la prueba, el reverendo O'Hara dijo que un solista como Yo cantando en un coro era un verdadero desperdicio. Y dijo que él tenía por norma... ¡deshacerse de los desperdicios! Sigo esperando una nueva oportunidad como músico. Mientras tanto, conseguí trabajo en una cosa sorprendente que trataré de explicarte. Se trata de un tendido de dos largas cintas de hierro sobre las que se deslizará una gigantesca oruga. Arrastra unas cabañas sobre ruedas que llevan gente en su interior... ¡es fantástica! Muchos besos, Yogurtu. - Querido sobrino. Estoy muy impresionado con lo que me cuentas de esa "oruga con cabañas". En mi vida había oído hablar de nada que se pareciera tanto a un tren. Lamento que no hayas dicho exactamente las palabras mágicas "singi ctumi". Debes prestar más atención si quieres triunfar. Tuyo, tu tío Oblongo. - Querido tío Oblongo. ¡Cómo extraño a todos! ¿Qué es de la vieja pícara tía Nganga? ¿Sigue con sus grupos de orientación para adolescentes? ¿Y el jefe Afogutu... todavía me guarda rencor por mi "amistad" con su mujer? Te cuento que he escrito una comedia musical sobre la historia de mi vida. Espero tener éxito. Te contaré una escena, es un viejo recuerdo de la infancia... El día que me enseñaste los secretos del ritual para provocar la lluvia. - Yogurtu... - Hhh - Ven aquí, astuto sobrino mío. Te enseñaré a provocar a los dioses para que nos envíen lluvias. - ¿En serio? - (¿Dice que le va a enseñar a Carlitos a hacer llover? Y si Yo aprendo me lleno guita, macho. Déjalo un poquito.) - Apelaré al recurso extremo. ¡Repetid mis palabras...! - ¡Mis palabras, mis palabras! - ¡Calláte, salame, calláte! - Lluvia... - Lluvia... - ¡Ven...! - ¡Ven...! - Lluvia... - Lluvia... - ¡Ven...! - ¡Ven, ven, ven, ven, ven, ven, lluvia, ven, lluvia, ven, ven...! - Ven a mí, te necesito... Aire... ven a mí. Desde que te fuiste estoy sediento, sediento de ti... (¡Ay, ven!) Empapame, mójame todo, te lo ruego. (¡Ay, ven!) ¡Ay, te necesito, vuelve a mi, por Dios, sediento estoy! Humedeceme, salpicame, rocíame... Riégame, chorreame... (¡Ay, ven!) Ebullizame, vaporizame, escúpeme (¡Ay, ven!) mas no me dejes, lluvia linda, nena, chiquita... ¡sin tí! - Querido sobrino. No te escribí hasta ahora porque estaban aplaudiendo. Te diré que el jefe Afogutu sigue muy enojado. Ya no sale a cazar porque dice que no soporta ni las embestidas de los rinocerontes ni sus cuernos. Sobre la vieja pícara tía ganga te cuento que, en atención a su edad, en la aldea todos la respetan mucho. Por eso se fue a vivir a otra aldea para ver si tenía mejor suerte. Te recuerdo que, para triunfar en tu comedia musical, las palabras mágicas "Singí nctumi" pueden serte de utilidad. Un abrazo, tu tío Oblongo. - Querido tío. Por fin he triunfado. Estrené finalmente la comedia musical sobre la historia de mi vida. Le puse como título tus palabras mágicas... "Singing to me". El éxito es sensacional aunque, no sé si será por las palabras mágicas o por el realismo con que actúo en la escena de la choza con la mujer del jefe Afogutu. Esta escena me esta dando grandes satisfacciones. Y ahora te dejo porque ya salgo a hacer el número final en el que bailo con mi tío Oblongo por las calles de Nueva York. Singing to me, Saturday night... ... Singing to me, Saturday night... ...