Diario de Navarra, 7 Diciembre 2002 Santi Echevarria Soplan vientos extraños para la música en España. Pero aquellos compositores que tienen la vocación arraigada tiran para adelante contra viento y marea. Es el caso de Aurora Beltrán recientemente casada y que no pierde las ganas de aportar su calor musical a este desapacible invierno. Ayer tenía previsto comenzar en Tafalla una pequeña gira acústica acompañada no por su grupo, Tahures Zurdos, sino por la instrumentista y cantante Eva Rada. El viernes, 13 de diciembre, actuará junto a a la ganadora de los Encuentros 2002, Adriana Olmedo, en la Casa de Cultura de Zizur Mayor, que celebra su décimo aniversario (entrada, 5 euros). - ¿Cómo es exactamente este proyecto de pequeños conciertos acústicos? - Llevo mucho tiempo haciendo este tipo de conciertos, sobre todo en invierno. Por ejemplo, hace tres años la Universidad del País vasco me contrató para unos conciertos en el Palacio Euskalduna de Bilbao que se llenaron. Siendo tan grande no me imaginaba que lo llenaría. También estuve en SanSebastián, en la Universidad. Y, claro, este año y tal y como está el panorama no puedes pararte. - ¿Se refiere a que ha sido un verano muy complicado para muchos grupos y solistas que se han quedado sin tocar debido a la irrupción de los componentes de "Operación Triunfo", que han copado buena parte de las galas veraniegas? - Además de la escasa contratación para conciertos el panorama también es desolador por parte de las compañías de discos. El problema lo están viviendo no sólo los noveles sino también los que llevamos mucho tiempo. Hay muchos proyectos que se están quedando en el tintero porque las compañías discográficas tienen miedo a arriesgar. Al fin y al cabo es un negocio y los que están en esa parte tienen otras opciones por las que apostar que además para ellos son mas seguras. Pero todo lo nuevo, lo diferente, no tiene salida. - ¿No hay ningún motivo para sentirse optimista? - Realmente la situación no es que esté mal, sino que está muy mal. Intento ser optimista porque toda la energía que malgastas siendo negativa es mejor utilizarla para algo constructivo. Espero que esto se convierta en un revulsivo para las propuestas con calidad. Un ejemplo: es como si Arguiñano trabajara en un McDonald's. Viene alguien y le pide hamburguesas aunque él sepa cocinar muchas cosas, sabrosas y sanas. Pero como ahora todo el mundo pide comer en un burguer pues nada, a darle a las hamburguesas. Hasta que un día se darán cuenta del colesterol y otras cosas y de que hay que comer más sano. La salud mental depende de que tengamos clara esta idea. Pero es una realidad. No tienes más que ver las listas de la AFYVE de los más vendidos para ver lo que se demanda. - ¿Cómo están las relaciones de Tahúres Zurdos con su compañía discográfica? - Han pasado varias cosas. El año pasado hablamos de editar un disco grabado en directo. Creíamos que era el momento perfecto, pero nos pararon el proyecto Luego se decidió grabar un disco con canciones nuevas. Pero justo cuando presentamos las canciones comenzó el fenómeno de Operación Triunfo en las listas de ventas. - ¿Y qué pasó? - La discográfica no tuvo el valor de decirnos que la situación era muy mala. Yo lo veía, incluso les hubiera comentado que era mejor no grabar. Eres como una gota en un océano y no se nota si caes. Luego presenté un proyecto de adaptaciones de catorce canciones muy atractivas de grupos y solistas como Duran Duran, Iggy Pop, Aerosmith, Blondie, etc. Les gustó muchísimo. Pero cuando estaba a punto de cristalizar, la compañía cambió de director general y curiosamente entró el que había sido de RCA, nuestra antigua compañía de discos de la que salimos bastante mal parados. Pensé que había que pedir la carta de libertad rápidamente. - ¿Se la dieron? - Desde julio nos quisieron transmitir confianza y nos pidieron que estuviéramos tranquilos, que el proyecto saldría. Pero nos fuimos enterando cómo la compañía se desprendía de grupos como Los Cucas. Nos llamaron un jueves para decir que la situación era muy complicada, que necesitaban grupos con mayor proyección internacional, como las Ketchup. Y fue muy curioso porque cuando pides una carta de libertad tardas mucho tiempo en conseguirla. Pero a nosotros nos llegó al día siguiente y por paquete express. - ¿O sea que están sin compañía discográfica? - Ahora estamos haciendo gestiones para ver si fichamos por otra compañía. Y yo no puedo parar porque experiencias como ésta te curten. Si sale trabajo en cualquier estación del año pues adelante, porque nosotros vivimos prácticamente de la música. De todas formas, nuestra situación es la misma que la de muchos artistas punteros. Las compañías que han chupado de ellos hasta ahora ya no se acuerdan. - ¿Y ahora qué? - Intentamos no llorar porque encima la gente dice qué llorones, qué resentidos, como que les joroba. Si cada uno lo aplicara a su propio trabajo, si les despidieran, a ver que decían entonces. Además los músicos no tenemos magistratura de trabajo donde protestar, aunque tengamos razón ante los contratos tan leoninos que te hacen firmar las compañías discográficas. Mientras pleiteas no puedes fichar por otra. O sea que te comes la bola y sigues para adelante. De todas formas, a pesar de que se pasa mal hay un algo dentro de mi que me alienta para seguir componiendo. Siento respeto por los músicos que me rodean y por ello tengo que seguir. - ¿Hay soluciones? - Sí. Kiko Veneno se ha colgado su disco en la red y bajarlo sale bastante más económico que comprarlo en una tienda. Yo soy muy romántica y prefiero tener la copia original pero las compañías están temblando porque saben que a medio plazo sus días están contados. El futuro está en las editoriales que son las que tienen los derechos de las canciones Los autores lucharemos para que nos devuelvan nuestros derechos. Tenemos muchas lagunas legales y alegales que nos sangran Y mientras todo se arregla por lo menos seguiremos tocando. Así que Tabúres Zurdos sigue en la brecha.